Los tomates son uno de los alimentos más populares y se presentan en una gran variedad de formas y colores en la mesa. Nos encantan sobre todo combinados con pasta. Eche un vistazo a nuestras recetas de pasta, en las que seguro que encontrará tomates más a menudo.
Sin embargo, como los tomates alcanzan todo su sabor en verano y tampoco queremos perdernos nuestra querida pasta con tomate en invierno, merece la pena hacer acopio de tomates en verano. En este artículo hemos resumido todos los pasos importantes que hay que saber para congelar tomates.
Congelar tomates
- Compra tomates: Al elegir los tomates, asegúrese de que tengan una consistencia firme y estén completamente frescos. Para ello son especialmente adecuados los conocidos tomates de pulpa con bajo contenido en humedad.
- Limpiar los tomates: Después de haber hecho la selección perfecta, debes lavar bien los tomates, eliminar cualquier daño como manchas o magulladuras y quitar el extremo del tallo.
- Pelar los tomates: El cambio de temperatura durante la congelación haría que la piel de la fruta se reventara, por lo que primero debes quitarle la piel. Para ello, basta con hacer una pequeña cruz en la parte inferior de los tomates y sumergirlos en agua hirviendo durante unos segundos. A continuación, coloque inmediatamente los tomates en un recipiente con agua helada y retire la piel de la fruta con un cuchillo afilado. Consejo: A continuación, puede secar la piel en un deshidratador o en la cocina (80 °C con convección, 100 °C con calor superior/inferior) y utilizarla después como guarnición de cremas, salsas, tartas o platos fríos. Si se guardan en un recipiente hermético, pueden conservarse hasta 4 meses.
- Congela los tomates: En el siguiente paso, puedes meter los tomates enteros o cortados en dados en bolsas de congelación herméticas y sellables. Antes de cerrar las bolsas y congelarlos, debes presionar con las manos el aire restante de las bolsas. De este modo, podrá guardar los tomates ahorrando espacio y disponer de espacio suficiente para otros manjares.
- Descongela los tomates: Si ya has completado todos los pasos, puedes guardar tus tomates en el congelador durante aproximadamente 1 año y sacarlos cuando los necesites. Como los tomates pierden su textura crujiente al congelarse, no los recomendamos para comerlos crudos. En cambio, puedes utilizar los tomates congelados perfectamente para hacer salsas, sopas o chutneys. Ni siquiera tiene que descongelar los tomates, sino que puede utilizarlos directamente para cocinar.
Tomates de temporada
Ya de por sí, los tomates aportan una deliciosa nota afrutada y fresca y destacan inmediatamente por su sabor único. Pero para realzar aún más sus sabores y garantizar que desplieguen todo su potencial, es imprescindible condimentarlos adecuadamente. Las hierbas mediterráneas, la guindilla o el ajo combinan especialmente bien con las frutas afrutadas. En nuestro surtido de especias encontrará de todo, desde especias para mozarella de tomate hasta sal de tomate y especias para mantequilla de tomate, para dar a cada plato de tomate el toque adecuado.
Consejo: Para una salsa de tomate especialmente picante, debería echar un vistazo a nuestro artículo:Sazonar adecuadamente la salsa de tomate. En él te mostramos qué puedes hacer con las especias y cómo puedes convertir lo clásico en una auténtica experiencia de sabor.
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