Puede que se haya pasado de frenesí en su última visita al supermercado o al puesto de comida. O tal vez esté haciendo todo lo posible para evitar el desperdicio de alimentos, o está ansioso por estirar su dólar de la tienda de comestibles. Sea cual sea el motivo, aprender a congelar patatas y otros productos es una forma estupenda de abastecer tu despensa durante meses.
La mejor manera de congelar patatas es cortarlas y cocerlas primero. Como las patatas contienen hasta un 80% de agua, escaldarlas ayuda a que mantengan su sabor y textura una vez congeladas. Siga esta guía paso a paso para congelar patatas a la perfección, tanto si piensa servirlas en puré, fritas, asadas o de alguna otra forma que aún no haya decidido.
Consejos para congelar patatas
- Empiece con patatas frescas. Aunque las patatas se presentan de muchas formas diferentes, hay algunos signos importantes que hay que tener en cuenta a la hora de comprarlas. Las patatas buenas son firmes y no tienen pequeñas partes blandas en la superficie. Además, si han empezado a arrugarse o huelen a moho, las patatas pueden haber pasado su mejor momento. Lea esta guía sobre cómo comprar y conservar patatas para obtener más consejos útiles.
- Corta las patatas. Si sabes cómo vas a servir las patatas congeladas más adelante, pélalas y córtalas en la forma que necesites para ese plato. Por ejemplo, si va a preparar patatas fritas para freír con las patatas congeladas, pélelas (si lo desea) y córtelas longitudinalmente en planchas de 1/4 de pulgada de ancho. Si va a utilizar las patatas para hacer puré o un pastel de pastor, simplemente pélelas y córtelas en trozos de 2,5 cm, como lo haría antes de hervirlas. Si no está seguro del uso que va a dar a las patatas congeladas, córtelas en tablas o cubos lo suficientemente grandes como para que pueda darles la forma que necesite, y déjelas con piel a menos que sepa que prefiere las patatas sin ella.
- Escaldar las patatas. Poner a hervir una olla grande con agua sin sal. Añada las patatas preparadas y cuézalas hasta que empiecen a estar tiernas pero sin deshacerse, aproximadamente de 3 a 5 minutos para los trozos más pequeños y de 4 a 7 minutos para los más grandes. El tiempo exacto dependerá del tamaño de los trozos de patata.
- Enfriar y secar las patatas. Sacar las patatas del agua hirviendo y ponerlas en un baño de hielo para detener inmediatamente la cocción. Escurrir las patatas en un colador, sacudiéndolas para eliminar el exceso de agua.
- Congele las patatas en una bandeja. Coloque las patatas en una bandeja para hornear grande, extendiéndolas para que ninguna se toque, y deslícelas en su congelador de 6 a 12 horas, o hasta que cada pieza esté congelada.
- Guardar las patatas. Saque los trozos de patata de la lámina y guárdelos en una bolsa de plástico hermética o en otro recipiente hermético. Las patatas congeladas durarán hasta tres meses.
Cómo utilizar las patatas congeladas
Las patatas congeladas se pueden utilizar de muchas maneras, desde sustanciosos platos asados hasta crujientes patatas fritas. La mejor forma de cocinarlas o recalentarlas dependerá de la receta.
Asa las patatas directamente del congelador (aunque quizá quieras añadir unos minutos más de cocción) para hacer patatas para fundir o patatas a la parmesana.
No hace falta descongelarlas si se van a freír. Utiliza las patatas congeladas para hacer patatas bravas, la clásica poutine o pommes frites.
Además, es fácil congelar y recalentar el puré de patatas. Para recalentar puré de patatas congelado, puede descongelarlo durante dos días en el frigorífico antes de recalentarlo, o cocinarlo directamente congelado en los fogones o en una fuente tapada en el horno o en el microondas. El puré de patatas congelado se puede utilizar para hacer tortitas de puré de patatas, bubble and squeak o croquetas.
Cómo congelar patatas
INGREDIENTES
- 1 lb de patatas frescas
EQUIPO
- Cuchillo de cocinero
- Pelador (opcional)
- Olla de 4 cuartos
- Gran bandeja para hornear
- Bolsa de plástico grande con cremallera
INSTRUCCIONES
- Prepare las patatas. Corta las patatas en la forma que quieras darles y pélalas si quieres.
- Hervir. Poner una olla grande con agua a hervir. Añade las patatas y cuécelas hasta que estén tiernas, aproximadamente de 3 a 5 minutos, dependiendo del tamaño de los cortes.
- Enfriar en un baño de hielo. Retirar las patatas del fuego y ponerlas en un baño de hielo para detener la cocción.
- Escurrir. Escurrir bien las patatas en un colador o tamiz, sacudiéndolo unas cuantas veces para eliminar toda el agua posible.
- Congelar. En una bandeja para hornear, colocar las patatas en una sola capa sin que se toquen. Meter la bandeja en el congelador y congelar durante 6-12 horas, o hasta que los trozos de patata estén duros.
- Sellar y congelar. Sacar los trozos congelados y colocarlos en una bolsa Ziploc, apretando para eliminar todo el exceso de aire posible. Volver a meter en el congelador.
NOTAS SOBRE LA RECETA
Conservación: Las patatas se conservan 3 meses en el congelador.
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