La zanahoria es, sin duda, una verdura clásica del día a día, y hay quien se topa con ella a menudo. El sabor dulce y fuerte de la zanahoria combina bien con muchos platos, por lo que se puede encontrar cocida como guarnición, cruda en ensaladas o incluso procesada en pasteles. Sin embargo, para evitar tener que ir una y otra vez al supermercado a por provisiones, merece la pena almacenar esta verdura tan utilizada. Basta con comprar un poco más y congelar una parte. Aquí te explicamos la mejor forma de hacerlo.
Congelar bien las zanahorias
- Pela y lava las zanahorias: Cuando hayas comprado las zanahorias, primero debes pelarlas y lavarlas bien. Sobre todo si son zanahorias recién compradas, es frecuente que todavía tengan tierra. Después de lavarlas, es aconsejable volver a observar las zanahorias de cerca y cortar las manchas podridas. Las manchas podridas o la decoloración oscura podrían causar un sabor desagradable más adelante.
- Escaldar y congelar las zanahorias: Antes de meter las zanahorias en el congelador, hay que escaldarlas. Para ello, córtalas en rodajas o dados y ponlas en agua hirviendo durante 2 minutos. Una vez transcurridos los 2 minutos, pon las zanahorias en agua helada durante unos 5 minutos y, a continuación, colócalas sobre un paño de cocina. Sécalas un poco y extiéndelas en un plato con un poco de espacio entre ellas. Mete el plato en el congelador durante 2 horas y deja que las zanahorias se congelen. Transcurridas las 2 horas, puedes volver a sacar el plato y meter las rodajas de zanahoria en bolsas de congelación herméticas. Al congelarlas previamente, no se pegarán más tarde y se podrán sacar individualmente. Una vez congeladas, las rodajas o dados de zanahoria pueden conservarse a una temperatura de -18 °C durante unos 9 meses.
- Descongela las zanahorias: Las zanahorias congeladas pueden descongelarse durante la noche en el frigorífico o ir directamente a la olla, la cazuela o el horno. Así que si tienes un deseo espontáneo de comer deliciosas verduras al horno, sólo tienes que sacar las zanahorias del congelador, ponerlas en la cazuela, sazonarlas bien, añadir un poco de aceite y meterlas en el horno. Así de fácil.
Consejo: Para unas zanahorias asadas especialmente aromáticas, recomendamos nuestra mezcla de especias: Ras el Hanout. La combinación de especias que contiene realza especialmente el sabor dulce y agradable de la zanahoria
Sazonar bien las zanahorias
Para dar a las verduras de todos los días un poco más de atención, necesitas las especias adecuadas. En lugar de limitarse a sal y pimienta, puede refinar sus zanahorias con sabores excitantes y darle un toque realmente picante. Esta dulce hortaliza de raíz armoniza especialmente bien con la canela, la nuez moscada, el curry y la guindilla. Con esta combinación de especias, el curry de zanahoria será un éxito garantizado. Puede guardar nuestro curry de zanahoria y lentejas para los próximos días fríos y disfrutar de una cena picante. Para los días fríos, también podemos recomendarle una aromática sopa de zanahoria y jengibre con jengibre, ajo y un poco de coco. Este toque picante convertirá tu remolacha en un auténtico plato fuerte.
Sin olvidar, por supuesto, al compañero favorito de las hortalizas de raíz. Perejil - ¿Quién no conoce las verduras frescas de zanahoria con patatas y perejil fresco? Los aromas de la hierba fresca armonizan maravillosamente con las verduras y le dan al plato el toque fresco adecuado.
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